Entrados en esta etapa de la primavera cobran protagonismo los rayos de sol, las temperaturas más agradables, las terrazas… y ahí crecen de manera exponencial los momentos para disfrutar un elegante vino blanco de guarda, o un bello rosé de esos que trasladan tu imaginación a las mejores zonas productoras del mundo. Y dos de esos vinos, sin duda, son nuestra saga Impromptu. Dos mellizos que comparten nombre y alma pero que te llevan a sensaciones exclusivas y diferentes.
El primero de ellos es Impromptu Sauvignon Blanc. Es una de las referencias ‘históricas’ en la bodega. Hispano Suizas lo lanzó al mercado en un tiempo en que todavía era un reto elaborar un blanco de guarda del segmento premium con el sello Utiel-Requena. Pronto la crítica especializada se encargó de respaldar aquella ambiciosa apuesta de la bodega, situándose entre los mejores de España en la práctica totalidad de las guías especializadas de este país. No en vano ha repetido en varias ocasiones aquello de Mejor blanco de España de Sauvignon Blanc para las principales guías nacionales.
Estamos ante un blanco de guarda de color amarillo con reflejos verdosos. En nariz presenta una intensidad muy alta, mineral, recordando aromas de fruta fresca tropical y compota. Al paladar resulta un vino con buen peso de fruta en boca, untuoso, denso, con buena acidez final y muy largo en boca.
Unos años más tarde Hispano Suizas decidió volver a romper con los cánones establecidos y nació Impromptu Rosé. De la mano de una uva que manejamos a las mil maravillas como es la pinot noir, decidimos apostar por hacer un exclusivo rosé, de color oro rosa pálido o piel de cebolla, de esos que conquistan tu mirada por su belleza y que atrapan tu corazón para siempre cuando te lo llevas a la boca. Y de nuevo la crítica volvió a dar un espectacular espaldarazo a la apuesta, y lo llevó a los puestos de honor, llegando a convertirse en el Mejor Rosado de España para algunas críticas en varias de sus añadas.
Elegante oro rosa pálido a la vista, presenta en nariz una intensidad alta con recuerdos a fruta roja y tropical con ligero fondo de vainilla sutil. Tiene un sabor intenso, con buen volumen en boca y muy buena acidez, dejando un recuerdo de fruta roja con ligero toque láctico en el postgusto final.
Pues así son nuestros mellizos, dos apuestas que concebimos con mucha ilusión y que el tiempo y su trayectoria han situado como referencias obligadas en sus categorías, siempre con la exclusividad como factor diferenciador.
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