La viña continúa su ciclo. Ya comienzan a verse los resultados del cuidado trabajo que durante el año se realiza con mimo en la parcela de viticultura. Uno de los puntos más importantes en nuestra bodega es la ‘esporga’ o poda en verde. Es un paso más en el continuo trabajo de selección que realizamos desde el viñedo hasta que la uva llega a bodega.
La esporga supone ir guiando la vigorosidad de la viña quitando yemas con el fin de beneficiar las que seleccionamos con nuestro trabajo de campo de Rafa Navarro. También se la conoce como poda en verde. Se trata de un cuidado muy importante en bodegas que buscan la excelencia en el producto. La selección continua, ya desde el campo. Se trata de una tarea que se realiza de manera totalmente manual y meticulosa. El viticultor deja en la planta las yemas que le parecen más interesantes y va descargando la planta con tal de dar mayor vigor, salud y fuerza a las primeras.
De forma general podríamos decir que el período más adecuado es cuando la planta está en reposo, entre la caída de la hoja, aproximadamente en el mes de noviembre y el momento de la brotación, al inicio de la primavera. Y siempre debe realizarse en el tiempo en el que permanencen «dormidas» las yemas latentes.
Y ahora empiezan a verse los resultados de todo ese mimo, cuando comienza a asomar la vendimia que se acerca a una decena de semanas vista. Si en todo el ciclo de la vid encontramos momentos de enorme belleza plástica, uno de los que resultan únicos es esa formación de pequeños micro racimos que ya se dejan ver.
La añada 2021, esa que será recordada por todo lo que ha ocurrido en nuestras vidas en estos últimos meses, señala a inolvidable. Todo está yendo, apuntan los viticultores de nuestra zona, según marcan los cánones en los libros. La naturaleza nos sigue dando lecciones. Es savia y con la ayuda del hombre el resultado puede ser excepcional.
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